Los Primeros Pasos
Todo empezó en una oficina pequeña en Vigo. Éramos tres personas con experiencia en finanzas corporativas que veían cómo muchas startups prometedoras fracasaban no por falta de ideas, sino por una gestión financiera inadecuada. Las conversaciones con fundadores revelaban patrones: desconocimiento de flujos de caja, confusión con valoraciones, miedo a buscar inversión.